Presidente Sebastián Piñera tras 18-O y pandemia: "Estamos golpeados, pero el barco sigue navegando y tiene destino"
El presidente Sebastián Piñera se refirió, entre otros temas, al Chile post estallido social y al año de pandemia que le ha tocado al Gobierno, señalando que siguen preocupados de trabajar por el país tras el Apruebo, en la reactivación económica y en conducir el proceso constituyente.
“Desde el 18 de octubre no he dejado de trabajar ni un solo día, en jornadas muy intensas (…) estamos golpeados, pero el barco sigue navegando y tiene puerto de destino. No vamos a bajar los brazos”, aseguró en entrevista con El Mercurio.
Sobre cómo ha sido su último año en la arista personal, señaló que ha sido “extraordinariamente duro y difícil, también en lo personal y familiar. Ha sido el año más difícil de mi vida, pero —y agradezco a Dios que me dio algunas fortalezas— tengo una salud hasta ahora de fierro, una resiliencia…”.
En esa línea, el Presidente fue consultado sobre cómo cree él que pasará a la historia, a lo que respondió que espera que “cuando se escriba la historia, con más seriedad, objetividad y más respeto por la verdad, se diga que enfrentamos la peor crisis política en muchas décadas en Chile y que supimos todos encauzarla por la vía democrática, institucional y pacífica, no por la violencia. Que enfrentamos la peor crisis económica mundial desde 1929 y la economía chilena supo ponerse de pie, y que supimos enfrentar la peor pandemia sanitaria del último siglo con decisión. Por sobre todo, que digan que fuimos capaces de tener un sentido de unidad, de misión compartida, de confianza en nosotros mismos y esperanza en el futuro”.
En relación a la discusión de cómo debería ser el régimen político en Chile y su opinión frente al parlamentarismo, el presidente declaró que “una cosa es distribuir mejor las atribuciones y poderes entre el Ejecutivo y el Legislativo, y otra, irnos a un régimen parlamentario. Debemos tener esa discusión. Un régimen presidencial debe tener su sistema electoral proporcional mayoritario”.
En esa línea, se le consulto su opinión sobre los dichos de Luis Larraín, de Libertad y Desarrollo, quien señala que el pasado 18 de octubre hubo un golpe de Estado y que el poder del Presidente pasó al Congreso, replicando que está en desacuerdo
“Estoy en total desacuerdo. No hubo un golpe de Estado el 18 de octubre. Si alguien lo intentó, no tengo cómo saberlo. El 18 de octubre pasó una ola de violencia brutal que causó daño al cuerpo y alma de nuestro país y que hemos combatido con todos los instrumentos que nos otorga la Ley, pero dentro del Estado de Derecho”, sostuvo.
Consultado sobre si desestimó la tesis del “enemigo poderoso”, replicó: “Evidentemente, tenemos al frente un enemigo poderoso e implacable que destruyó estaciones del metro, supermercado, centros de distribución con gente dentro, edificios públicos, monumentos históricos, intentaron quemar hospitales. Esos que provocaron y ejercieron violencia con enemigos de la paz, de la democracia, son poderosos y lo han demostrado.
Indultos
En relación al proyecto de Ley que se levantó desde la Cámara de Diputadas y Diputados sobre indultos para los presos del Estallido Social, el Mandatario señaló que “en Chile no hay presos políticos. El Gobierno no toma preso a nadie, protege a la gente a través de su fuerza de orden y seguridad, detiene a los que están cometiendo actos que puede ser delictuales, los pone a disposición de la Fiscalía y los tribunales condenan”.
“Ha sido muy mala la idea de indultos o liberar, eso sería pasar por encima de los tribunales de justicia. Indultar a violentistas que quemaron el metro, iglesias u hospitales es una muy mala señal. Le pido a todos mis compatriotas que tengamos claridad: el que comete un delito violento tiene que asumir sus responsabilidades y consecuencias. Algunos diputados presentaron un proyecto de indulto y de acuerdo a la Constitución, solo puede iniciarse en el Senado”, indicó.
Sobre la opinión de sectores de la derecha que lo critican de privilegiar su situación personal para protegerse de acusaciones por violencia a DDHH y no frenar la violencia, Piñera sacó a la luz las querellas criminales que se han presentado en su contra —alrededor de 40—, agregando que tiene “docenas de querellas, por DDHH, por crímenes de lesa humanidad, por covid, por lo que quieran. Si hubiera querido protegerme, no estaría sentado aquí. Entiendo la angustia, el dolor, el sufrimiento que genera la violencia terrorista que existe en la zona sur de Chile”.
“Hemos utilizado todos los instrumentos que la Constitución y la Ley nos otorgan para controlar el orden público, pero quiero decirles a esas personas, que si lo que están insinuando es saltarse el Estado de Derecho, eso jamás lo vamos a hacer”, adujo.
Carabineros
Sobre las criticas que se han presentado en torno a la institución uniformada, el Presidente declaró que han “removido a más de 40 generales. Carabineros de Chile es una institución absolutamente necesaria para la democracia (…). Algunos de Ellos no respetan normas, protocolos, cometen abusos o atropellos a los DDHH y deben ser investigados por la Fiscalía y juzgados por los tribunales de justicia”.
“Pero hay un grupo que quiere convencer a los chilenos de que Carabineros de Chile es una máquina de cometer abusos y atropellos, eso no es verdad”, agregó.
Asimismo, sostuvo que le consta “que el general Rozas ha hecho todos los esfuerzos para lograr compatibilizar la protección del orden público y la seguridad ciudadana, en medio de hechos de brutal violencia. No hemos logrado que el Congreso apruebe las leyes de modernización de Carabineros, el nuevo sistema de inteligencia, la que protege nuestra infraestructura crítica, la de control de armas, ni la que permitiría mejorar el combate al narcotráfico”.
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