Jiles o Cariola: la disyuntiva del nuevo oficialismo para quedarse con la presidencia de la Cámara

Tras el término del año legislativo, en el Congreso Nacional ya comenzaron las conversaciones para negociar la mesa de la Cámara de Diputadas y Diputados. El nuevo oficialismo va a necesitar de Pamela Jiles como voto clave para recuperar la testera de la corporación, pese a que desde el Frente Amplio rechazaron los "chantajes".

 


Durante los últimos días se ha ido generando un diálogo al interior de los partidos y las bancadas, respecto de las históricas y tradicionales negociaciones para determinar las futuras autoridades del Congreso.

Es muy normal que los parlamentarios negocien y lleguen a acuerdos para determinar de qué manera se van a distribuir la presidencia y vicepresidencias de la mesa directiva, cargos que generalmente se renuevan anualmente.

Las tratativas incluyen además las presidencias y vicepresidencias de las distintas comisiones, algo que también ocurre de manera similar en el Senado.

Sin embargo, en el último año y medio ha ocurrido una “anomalía”, luego que en 2018 la oposición rompiera su acuerdo de respaldar al diputado DC Gabriel Silber, desacuerdo que fue aprovechado por Chile Vamos, y que terminó con el RN Diego Paulsen en el cargo.

 


Pamela Jiles pidió ser presidenta de la Cámara

La configuración ahora es muy distinta para lograr los 79 votos que se necesitan con el fin de elegir a un nuevo presidente de la Cámara de Diputados, junto a su respectiva mesa directiva.

El nuevo oficialismo que respaldará a la presidencia de Gabriel Boric, no cuenta con esa cantidad de apoyos, por lo que deberá necesariamente buscar apoyos en otros grupos políticos, como el que conforma el Partido Humanista encabezado por Pamela Jiles junto a Mónica Arce y Hernán Palma.

A estos últimos se suman los diputados Félix González y Viviana Delgado, del Partido Ecologista Verde, quienes tampoco son parte del Frente Amplio. De hecho, se especula con que podrían formar su propia bancada.

Frente a esta posibilidad, fuentes de Radio Bío Bío han señalado que Jiles ha pedido ser la primera presidenta de la Cámara de Diputados durante el gobierno de Gabriel Boric, a cambio de su apoyo.

Frente Amplio acusa “chantajes”

Ante estos trascendidos y la idea que hay que negociar para tener esas minorías, el diputado de Convergencia Social y cercano al mandatario electo, Diego Ibañez, aseguró que no están dispuestos a “chantajes”.

Dentro de Apruebo Dignidad, el partido con mayor presencia es el Comunista, con 12 legisladores, de los cuales 9 son mujeres.

Al respecto, el diputado Jorge Brito señaló que a su juicio la presidencia de la Cámara debiese ser oficialista y quedar en manos de una mujer. En ese contexto ya se estudian nombres, como el de Karol Cariola, primera mayoría nacional y quien se espera sea una articuladora clave de la nueva bancada comunista.

Pero por otro lado, el Partido Socialista también podría jugar un papel por ser el conglomerado de la exConcertación más cercano a Boric y porque además tiene a 13 representantes en el Congreso.

En ese sentido, el diputado reelecto, Leonardo Soto, insistió en que la próxima testera debe dar certezas en su apoyo al Gobierno, puntualizando en la poca confianza que le genera en el resto de los partidos Pamela Jiles.

La nueva oposición confía en elegir presidente

La nueva oposición, por su lado, mira con confianza lo que podría suceder en la Cámara, tomando en cuenta que en el último año y medio ha habido una mayoría importante que no ha logrado llegar a un acuerdo para elegir un nuevo presidente, cargo que ha permanecido en manos de Chile Vamos.


En ese contexto, la diputada Camila Flores señala que es bastante probable que la próxima oposición dispute la posibilidad de tener una mesa directiva, considerando que ahora el Congreso estará más empatado.

Pero también, buscarán los acuerdos necesarios para que desde la centro derecha haya una presidencia opositora férrea al gobierno de Gabriel Boric.

Otro factor es el fenómeno del Frente Social Cristiano, que será la bancada con mayor presencia en el Congreso dentro de las que ingresarán en este periodo legislativo, con 15 representantes.

Uno de ellos es el diputado de RN Harry Jurguensen, que va a pasar a formar parte de la futura bancada Republicana, según se habrían autodenominado, quien destacó la falta de unidad en la oposición.

Así las cosas, el nuevo oficialismo enfrenta una encrucijada para conseguir el apoyo de los diputados liderados por Pamela Jiles, sin tener necesariamente que ceder algo que no están dispuestos a entregar, como la presidencia de la Cámara.

Sin embargo, la mayor incógnita, es la Democracia Cristiana, donde no tienen claro el panorama respecto al rol que van a jugar en esas conversaciones.

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