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El sexo en Marte y nuestros próximos 500 años: un plan para "hackear" la vida

El científico estadounidense Christopher Mason afirma que tenemos el deber moral de preservar la vida en todas sus formas. Propone un plan de 500 años para hackear la vida y sobrevivir en Marte.


Nuestro medio asociado DW entrevistó a Mason, quien es genetista y biólogo computacional, además de profesor en Weill Cornell Medicine, Nueva York. Su libro “The Next 500 Years: Engineering Life to Reach New Worlds” ha sido publicado por MIT Press.

A continuación puedes revisar sus reflexiones:

DW: Cuando se trata de que los seres humanos vivan en otros planetas, como Marte, tendíamos a hablar de soluciones tecnológicas: trajes espaciales y hábitats protectores, por ejemplo. Pero en su libro “The Next 500 Years: Engineering Life to Reach New Worlds” (Los próximos 500 años: ingeniería de vida para llegar a nuevos mundos), propone cambios biológicos más fundamentales para nuestra especie. También habla de un deber filosófico de preservar todas las formas de vida. Explíquenos la idea.

Christopher Mason: Normalmente pensamos en medidas de protección físicas o mecánicas en el espacio, o farmacológicas, como tomar medicamentos para ayudarnos a sobrevivir. Eso ya lo hacemos. Yo abogo por ampliarlo utilizando mecanismos biológicos de protección y seguridad.

Por ejemplo, hay células CAR-T, un tipo de célula T manipulada, que utilizamos en mi laboratorio y de forma rutinaria en otros lugares. La ciencia ya estructura y utiliza con el propósito de la evolución y el diseño guiados de las células para mantener a la gente libre de cáncer. Y nadie se molesta por ello. Hay ensayos que están utilizando CRISPR [tecnología de edición de genes] in vivo, en pacientes hoy en día. No son solo uno o dos; son docenas y cientos de ensayos.

Herramientas para sobrevivir en Marte

Lo veo todos los días, así que mi idea no es más que una extensión lógica de nuestro tratamiento actual. La gente está haciendo todo lo que puede para crear las mejores células, desde modificar los microbiomas hasta cambiar nuestras células inmunitarias, y todo ello para curar o prevenir enfermedades, dice Mason.

Todo lo que intentamos hacer es utilizar esa tecnología para proporcionar un instrumento adicional en la caja de herramientas para ayudarnos a sobrevivir en otros planetas. No es la única manera. Hablo de otros métodos mecánicos y farmacológicos. Y todavía demoraremos 20 años en hacerlo bien. ¡Por eso es un plan de 500 años!

DW: Es interesante que se esté aprendiendo mucho de los extremófilos, organismos adaptados a la vida en entornos extremos, como las profundidades extremas de los océanos y los respiraderos hidrotermales. ¿Cómo puede influir eso en nuestro futuro en el entorno extremo que es el espacio?

Ha sido emocionante estudiar a los extremófilos, incluidos los que existen en el vacío del espacio o en la estación espacial. Seguimos encontrando muchos genes de resistencia a la radiación y a la desecación, así como genes de reparación del ADN en los extremófilos, y parece que hay características consistentes para adaptarse a la vida extrema.

Los encontramos en lugares donde la salinidad, la temperatura o los niveles de radiación son tales que, normalmente, se pensaría que es imposible que la vida sobreviva allí, y se sigue demostrando que estamos equivocados.

DW: Supongamos que resolvemos todas las cuestiones éticas y técnicas de la ingeniería genética, ¿cómo funcionaría esa ingeniería?

Suponiendo que se hayan resuelto esas cuestiones, dos cosas importantes son que creamos que puede funcionar y que debe llevarse a cabo. Pero, en lo funcional, hemos estudiado genes de tardígrados [organismos microscópicos] que pueden aumentar la resistencia a la radiación en un 80 por ciento aproximadamente, así que es técnicamente posible.


La gente se inquieta sobre el asunto de editar o añadir genes. Así que también estamos estudiando la “activación transitoria” de los genes, es decir, encenderlos y apagarlos de nuevo. Si simplemente tomo sus genes existentes y los activo o desactivo gradualmente mientras está expuesto a la radiación, y los vuelvo a desactivar más tarde, creo que sería diferente.

DW


Sexo en el espacio

DW: Uno de los mayores problemas es cómo se crearía un cierto número de población en Marte. Usted sugiere que los humanos no nacerán en Marte hasta dentro de 200 años.

Bueno, eso sería correcto para los primeros marcianos nativos, donde ambos padres habrían nacido allí, y luego también nacería allí su progenie. Pero estoy seguro de que habrá gente nacida en Marte antes de eso. Digamos que la gente estará allí a mediados de la década de 2030 o 2040. Probablemente un niño nacerá allí en un lapso de 10 años en el que haya gente viviendo en Marte, eso es casi inevitable. Si hay gente de ambos sexos allí y la gente se aburre, va a suceder. Lo hemos hecho en otros ambientes desfavorables durante millones de años, así que también ocurrirá allí. Pero para que haya marcianos de segunda generación, o ciudadanos marcianos, que tengan bebés, eso tardará un poco más.

La mayor parte de la historia de la evolución ha sido accidental. Pero, ¿qué pasaría si tuviéramos algo así como una evolución guiada en lugar de no guiada, si hay formas de mejorar un poco las cosas?

También existe la posibilidad de que lo arruinemos todo por completo, por lo que se debe tener cuidado.

Pero podría imaginarme al ser humano pudiendo ver en diferentes longitudes de onda, o sintetizando todas las propias vitaminas o aminoácidos, que hoy, lamentablemente, en muchos casos no podemos sintetizar. Yo lo llamo “ineptitud molecular”. ¿Por qué no fabricamos nuestros propios aminoácidos o incluso vitamina C? Los primates de nariz húmeda todavía lo hacen, pero perdimos capacidad, y no hace tanto tiempo, relativamente hablando. Fue solo porque obtuvimos suficiente de nuestras dietas.


DW: Todo esto es muy interesante. No solo se trata de evolucionar, sino también de dar un paso hacia atrás para ser como éramos antes. Pero ¿no le preocupa que la gente piense que usted está loco?

No, en absoluto. Las próximas décadas serán muy exploratorias. De todos modos, no podríamos hacer eso hoy. Pero es un deber necesario, un deber esencial para nuestra especie.

Quizá tengamos suerte. Si enviamos gente a Marte y se adaptan, eso sería genial. Pero creo que sería poco probable, dado el entorno. Y también sería poco ético si tuviéramos las herramientas para proteger a alguien y no las usáramos. Sería como si dijéramos: “Ve y llénate de radiación. Podríamos protegerte, pero no lo vamos a hacer”, y eso sería peor, creo. Los humanos son la única especie con conciencia de extinción. Si esas herramientas nos permiten sobrevivir , entonces estoy a favor de ellas.