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No más AFP, Fondo E sin pérdida y Pensión Universal: ¿Qué proponen los presidenciables en pensiones?

Cuatro de los siete aspirantes a La Moneda pretenden terminar con el sistema de las AFP y pasar a un modelo de carácter público. Dentro de las propuestas que generan más consenso, destacan aumentar...

Cuatro de los siete aspirantes a La Moneda pretenden terminar con el sistema de las AFP y pasar a un modelo de carácter público. Dentro de las propuestas que generan más consenso, destacan aumentar la cotización —con cargo al empleador— y avanzar en una Pensión Básica Universal. Algunas ideas que llaman la atención son crear un Fondo E sin pérdidas y disponer de cierto monto de los ahorros previsionales para completar el pie necesario para adquirir una primera vivienda.

 

El actual sistema previsional de Chile nació en 1980, instaurando un mecanismo de financiamiento de capitalización individual. Esto quiere decir que las personas costearán su pensión con los ahorros que realizaron durante su vida laboral (10% de su sueldo de manera mensual).

En ese contexto aparecen las AFP, entidades que se encargan de administrar los ahorros e invertirlos para aumentar los recursos de sus afiliados. Sin embargo, este modelo ha sido puesto en tela de juicio en reiteradas ocasiones por los escasos montos de jubilación que reciben parte de los trabajadores.

A partir de aquello, los siete candidatos a La Moneda proponen una serie de reformas al sistema de pensiones: cuatro de ellos pretenden terminar con las AFP y pasar a un modelo público.

Gabriel Boric

El candidato de Apruebo Dignidad, Gabriel Boric, propone terminar con las AFP y avanzar hacia un nuevo sistema público, el cual se basa en tres pilares: no contributivo, contributivo y ahorro voluntario.

El primero de ellos contempla una Pensión Básica Universal (PUB) de $250.000 para toda la población de 65 y más años. A este monto se sumarán las contribuciones de las personas durante su vida laboral, que irán a una cuenta de registro individual y administrada por un órgano público autónomo.

Esto último se establece en el segundo pilar, que considera un aumento de 6% de la cotización, con cargo al empleador, para que la contribución final sea del 18%.

Finalmente, se menciona que los trabajadores podrán tener un ahorro de carácter voluntario, el cual podrá ser administrado por instituciones privadas.

Las personas que actualmente cotizan en AFP y no quieran traspasar sus ahorros acumulados al nuevo sistema, “recibirán al jubilarse lo correspondiente a la pensión de su cuenta de capitalización individual administrada por las AFP, así como la pensión correspondiente al flujo de nuevas contribuciones en el nuevo sistema”.

Por otra parte, los que decidan transferir voluntariamente sus recursos al nuevo sistema, su pensión completa provendrá de éste.

ARCHIVO | Agencia UNO

José Antonio Kast

La carta del Frente Social Cristiano, José Antonio Kast, propone subir el actual Pilar Solidario o reemplazarlo por una Pensión Básica Universal, que “se devenga a los 65 años para todos los residentes”.

Asimismo, se plantea subir la cotización, de manera gradual, de un 10% a un 14%. En esa línea, también se menciona que, a medida que aumente la expectativa de vida, se debería ajustar la tasa de cotización.

En cuanto a la organización de las AFP, afirma que deben separarse en dos sociedades de acuerdo a sus funciones: las Administradoras de Inversiones y las Administradoras de Recaudación y Pago de Pensiones. En ambos casos, el trabajador podrá escoger libremente las entidades que desee.

Por otra parte, se establece que los recién nacidos del 20% más vulnerable de la población tendrán un subsidio de $1 millón, que será depositado en una cuenta tipo APV y no podrá retirarse hasta la jubilación. “Esto generaría una pensión de unos $300.000, si no se aporta nada más durante su vida”, indica el programa.

Por último, se menciona un aumento en la edad de jubilación de las mujeres que entran a la fuerza de trabajo, de manera gradual, hasta que se logren retirar al mismo tiempo que los hombres (65 años).

ARCHIVO | Agencia UNO

Yasna Provoste

La aspirante a La Moneda de Nuevo Pacto Social, Yasna Provoste, busca avanzar a un sistema de pensiones público, solidario y con ahorro colectivo, el cual se basará en tres pilares fundamentales.

El primero es de carácter no contributivo, fijando una Pensión Básica Universal garantizada de $225.000 para el 90% de la población sobre los 65 años.


En segundo lugar, se establece un esquema contributivo obligatorio, que incorpora una nueva cotización para el empleador con el fin de llegar a un porcentaje que oscilará entre 6% y 8%. “La totalidad de las cotizaciones antes mencionadas se destinarán a un componente de ahorro individual y a un componente de ahorro colectivo”, señala el programa.

Por último, se menciona un pilar se carácter contributivo en base a los aportes voluntarios que realicen los trabajadores, permitiendo complementar las pensiones. Asimismo, se eliminarán los depósitos convenidos para incentivar el ahorro de la clase media.

Además de estas bases, se busca reducir las brechas de género para que “a partir de los 65 años de edad, hombres y mujeres, con igual saldo y edad, obtengan igual pensión”.

Durante la transición entre ambos modelos, los cotizantes tendrán la libertad de elegir entre mantenerse en el actual sistema con los ajustes que se le incorporarán o migrar al nuevo sistema.

ARCHIVO | Agencia UNO

Sebastián Sichel

Desde Chile Podemos Más, Sebastián Sichel pretende ampliar la cobertura del Pilar Solidario desde el 60% al 80% de las personas más vulnerables.

En esta materia, se buscará aumentar la Pensión Básica Solidaria, para quienes nunca ahorraron en el sistema previsional, hasta la línea de la pobreza ($179.000). Asimismo, se incrementará el aporte del Estado para que las personas que hayan ahorrado en el sistema obtengan un Aporte Previsional Solidario hasta que su pensión alcance los $270.000.

Se impulsará un aumento de la cotización, con cargo al empleador, del 6%. Además, el programa plantea crear una administradora estatal que compita en igualdad de condiciones para gestionar las cuentas y las inversiones de los trabajadores.

De esta manera, “cada cotizante puede elegir si su plan de ahorro para la vejez lo administra una institución del Estado, una institución privada con fines de lucro o una institución privada sin fines de lucro”, se indica.

Finalmente, se podría disponer de cierto monto del ahorro previsional para completar el pie necesario para adquirir una primera vivienda, lo cual tendría que devolverse posteriormente.

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Eduardo Artés

El candidato de Unión Patriótica, Eduardo Artés, propone terminar con el sistema de capitalización individual y establecer un modelo basado en el aporte solidario.

Su programa plantea que las AFP pasarán a manos del Estado y quedarán bajo la administración de la Superintendencia de Pensiones. Sin embargo, podrá existir un sistema privado de capitalización individual de carácter voluntario, para quienes quieran obtener mayores jubilaciones.

Se sostiene que una “Asamblea del Pueblo” decidirá si el régimen de pensiones será bipartito o tripartito (con participación de los trabajadores, empleadores y del Estado). En ese sentido, se señala que un sistema bipartido sería más conveniente para reducir operaciones burocráticas.

Finalmente, se afirma que el Estado asumirá hasta el 100% de las cotizaciones de las pymes, de acuerdo a su tamaño, cantidad de empleados, ingresos, liquidez, endeudamiento y otros criterios.

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Marco Enríquez-Ominami

El aspirante del Partido Progresista, Marco Enríquez-Ominami, también desea poner fin al actual sistema de capitalización individual de las pensiones.

En este contexto, propone un modelo mixto con tres pilares: un componente no contributivo, al que se le suma un componente solidario y, sobre este, otro complementario.

El primero de ellos corresponde a un piso de protección social que financia el Estado, aunque el programa no especifica a qué monto asciende.

Luego viene un componente solidario, que se traduce en un mecanismo de reparto con el criterio de tasa de reemplazo. “Por ejemplo, por cada año que contribuyo tengo 2,5 puntos porcentuales adicionales: si contribuyo un año, tengo un 2,5% de mi sueldo final; si contribuí 20 años, tengo 50%; y si contribuí 40 años, un 80%”, se indica.

Finalmente, se tiene un ahorro voluntario para los que deseen aumentar su pensión. En este caso, podría quedar espacio para el funcionamiento de las actuales AFP, quedando supeditadas a una nueva normativa de regulación.

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Franco Parisi

La carta del Partido de la Genta, Franco Parisi, asegura que “hoy es imposible” reemplazar a las AFP, pero que sus inversiones cambiarán a modo de ser socias de las entidad a las que se les presta dinero.

De igual manera, su programa indica que las Administradoras de Fondos de Pensiones realizarán préstamos a Codelco, para asegurar un confiable retorno a mejores condiciones, e ingresarán al sistema inmobiliario.

Por otra parte, pretende modificar la Ley de las Compañías de Seguro, que mantienen los fondos de las personas que se han acogido a jubilación por medio de estas entidades. “Deberían ganar un porcentaje por administrar estos dineros, los que deberían ser invertidos en un bien que le pueda quedar al jubilado y por el cual reciba una remuneración mensual”, dice.

Se propone crear un Fondo E sin ningún tipo de pérdida, donde las inversiones sean en gran proporción en depósitos a plazo y bonos a mediano plazo. Asimismo, que las comisiones yacentes sean pagadas por las mismas AFP y no por los afiliados.

En último término, se buscará bajar las tablas de mortalidad y fijación de tasa del retiro programado. “El único ente válido será el Instituto Nacional de Estadísticas. Ésta deberá ser fijada en base a tasas de rentabilidad reales de los fondos de pensiones”, se consigna.

ARCHIVO | Agencia UNO