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"No le corresponde a la Iglesia decir qué opción tomar" Afirmo Arzobispo de Concepción

A pocas semanas del plebiscito del 25 de octubre, el arzobispo de ConcepciónFernando Chomali, llamó a votar en conciencia, dejando claro que a la Iglesia no le corresponde decir qué opción tomar.


El arzobispo sostuvo que se trata de un asunto público que “es de la máxima relevancia y debe ser abordado con altura de miras, pensando en el bien común y la dignidad de la persona humana”.

A través de una carta, llamó a los católicos y a las personas de buena voluntad a votar, a hacer sentir su voz y a expresarse sin temor, con esperanza y confianza. En ese sentido, enfatizó que “si hay una alta participación en el plebiscito la democracia se verá fortalecida”.

Fernando Chomali expresó que muchas personas le han preguntado qué opción tomar para ser consecuentes con la fe profesada, no obstante, destacó que “es importante aclarar que no le corresponde a la Iglesia decir qué opción tomar”, ya que eso sería “un claro abuso de conciencia”.

Covid-19

Dado que este plebiscito se da en medio de una pandemia, Chomali dijo que es tarea de cada uno ir absolutamente resguardado para no contagiarse y para no contagiar, en caso de que se estuviera contagiado y no se supiera.

Pero, agregó, que junto a la responsabilidad personal, está la del Estado, ya que es a éste a quien le corresponde proveer las condiciones sanitarias y de seguridad para que ir a votar no sea fuente de posible contagio de coronavirus.

Asimismo, afirmó que todos quienes estén habilitados para votar debiesen tener la posibilidad, enfatizando que el Estado tiene los instrumentos y los recursos para asegurar que también quienes tienen covid-19 se puedan expresar.

 


“Espero que se haga un esfuerzo tal de garantizar que las personas con covid-19 no sean foco de contagio, se mantengan rigurosamente aislados, y que, al mismo tiempo, puedan manifestar su preferencia. No dar esa garantía puede desincentivar a las personas a ir al local de votación por temor a contagiarse. Eso sería un escenario muy complejo para el país”, agregó.

¿Apruebo o Rechazo?

Chomali llamó a “conocer ambas opciones, sus efectos, sus pros y sus contras, los bienes y los males que eventualmente pudiesen producirse. Nadie tiene derecho a generar pánico en torno a este proceso ni a inducir el voto aduciendo las consecuencias desmesuradas que tal o cual opción pudiese significar”.


Asimismo, apeló a la razón y a actuar pensando en el bien común y a mirar las opciones ofrecidas a la luz de todo aquello que promueva la dignidad del ser humano, el fortalecimiento de la democracia y los anhelos más profundos del hombre, la mujer, la familia y la comunidad.

“Lo que está en juego no puede quedar atrapado bajo el alero de un sentimiento superficial y muchos menos preso del temor. El voto debe ser libre e informado y la alternativa elegida debe ser fruto de un discernimiento en ciencia y en conciencia”, destacó.

El arzobispo de Concepción efectuó un llamado a estudiar, dialogar y formar la conciencia adecuadamente, para lo cual sostuvo que es imprescindible conocer la Constitución, su génesis y su historia.

“De la misma manera los invito a informarse acerca del futuro que se traza con la Convención Mixta Constitucional y con la Convención Constitucional, en caso que gane la opción Apruebo, así como el camino que se traza continuando con la Constitución que nos rige, si es que triunfa la opción Rechazo”, agregó.

“Reconocer los resultados”

El arzobispo de Concepción manifestó que una actitud de respeto hacia el otro, aunque éste piense diferente, “generará el ambiente para alcanzar la esquiva civilización del amor y la cultura de la solidaridad”.

“No es el tiempo de descalificaciones hacia quien tiene otra visión respecto del camino a seguir. Es el tiempo en que pensar distinto es fuente de mutuo desarrollo y crecimiento como personas y como sociedad”, destacó.

Finalmente, independiente de la opción que gane, invitó a los católicos a “reconocer los resultados y a esforzarse cada vez más por mostrar el rostro misericordioso del Señor que nos invita a servir y no a ser servidos y a dar la vida por los demás”.

“Esta enseñanza sigue vigente porque independiente de la Constitución que nos rija, hay mucho por hacer para aliviar los sufrimientos de tantos hombres y mujeres que viven en condiciones inhumanas y que esperan de nosotros amor y solidaridad”, añadió.