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Fiscalía contraataca e insiste en prisión de Pradenas y busca revertir prescripción de abusos

El fiscal Regional de La Araucanía, Cristian Paredes, señaló que como Fiscalía ya se ingresaron dos recursos de apelación a la Corte del Temuco, en el marco del caso de Antonia Barra.


El primero de ellos, busca revertir la decisión del Juzgado de Garantía de Temuco, el que dejó con arresto domiciliario a Martín Pradenas, investigado por delitos sexuales cometidos contra cinco víctimas, entre ellas la presunta violación de Barra, joven que se suicidó en 2019.

A su vez, la segunda acción legal tiene como objetivo deponer la prescripción de dos de los abusos denunciados.

Respecto al arresto domiciliario de Pradenas, Paredes acotó que “estimamos que esta resolución es errada, no se ajusta a derecho, no se ajusta al merito del proceso y lo más importante, no da crédito a aquello que nos parece fundamental, no da credibilidad a las víctimas”.

En esa misma línea, el fiscal Regional de La Araucanía aseveró que “la Fiscalía está con las víctimas, ha acreditado estos hechos. Les ha creído en cada uno de los momentos en que han concurrido a nuestras instancias a manifestar lo acontecido“.

“Tenemos una convicción que los hechos acontecieron en las formas que las víctimas lo han relatado”, sentenció.


Rechazo

En el rechazo a la medida cautelar solicitada por la Fiscalía y los querellantes se argumentó que las pruebas no permiten establecer la existencia de los delitos, además de la irreprochable conducta anterior del acusado.

El juez desestimó la existencia de 3 de los 4 delitos que quedaban tras el sobreseimiento por prescripción de dos causas, dando sólo por acreditada la violación de Antonia Barra.

La resolución se ajustó a lo solicitado por el abogado defensor del investigado, aunque se agregó que en caso de que no ser cumplida se modificará la cautelar a prisión preventiva.

Previamente, en la audiencia de formalización de cargos, Pradenas fue sobreseído de dos causas por prescripción, correspondientes a hechos acontecidos en 2010 y 2014, cuando las víctimas tenían 16 y 19 años.