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Vuelta a clases en mayo genera un rechazo transversal de los diferentes actores de la educación

La decisión del Gobierno de reabrir los colegios a contar de mayo, en medio de lo que sería el peak de la pandemia, generó un rotundo rechazo de forma transversal entre los actores de la educación"


Sostenedores privados y públicos criticaron el desconocimiento que tienen las autoridades sobre el funcionamiento del sistema escolar, mientras que expertos llamaron al Ministerio de Educación a actuar con prudencia. El Colegio de Profesores advirtió que sólo volverán a las clases presenciales cuando estén las condiciones de salud garantizadas.

Maximiliano Ríos, vicepresidente de la comisión de educación de la Asociación Chilena de Municipalidades y Alcaldes de la comuna de Lo Prado, señaló que hoy no están dadas las condiciones para reabrir los colegios de manera gradual, señalando que en su calidad de sostenedores de la educación pública municipal apoyarán a los apoderados que ya han señalado que no enviarán a sus hijos a los establecimientos.

“Hace ya varias semanas fueron los alcaldes los que empujamos al Gobierno a tomar esta decisión de la suspensión de clases y lo seguimos haciendo apropósito de que el Presidente dijo hace muy poco (…) que el 27 no ingresaban, pero sí en mayo”, sostuvo.

Asimismo, agregó que “claramente la familia chilena no va a poner en riesgo a sus hijas e hijos y por supuesto nosotros vamos a estar con ellos acompañándolos”.


Por su parte, Carlos Veas, secretario ejecutivo de la Federación de Instituciones de Educación Particular (FIDE), cuestionó también la decisión y la capacidad de las autoridades de Gobierno, lamentando el desconocimiento que tienen del sistema escolar, agregando que los apoderados de sus colegios tampoco enviarán a sus hijos a clases durante mayo, medida que será apoyada por la FIDE que reúne a cerca de 850 colegios privados y subvencionados.

“Nuestros afiliados están preocupadísimos con esta situación. La verdad no se entiende mucho como personas preparadas e inteligentes pueden pensar este tipo de medidas. Yo no sé si se habrán pensando un poco qué van a hacer los profesores en las clases. Cómo van a mantener la distancia (…), los profesores además se hacer clases tienen que estar preocupados que tengan la mascarilla, que no se acerque mucho, que nadie le pase el lápiz a nadie porque puede ir contaminado”, aseguró.


Cristian Bellei, investigador de la Universidad de Chile, expuso en la Comisión de Educación del Senado que es prematuro conversar sobre el retorno a clases, agregando además de que fue una mala idea por parte del Ejecutivo haber decretado vacaciones por secretaria durante el periodo de pandemia.

“Hay que tener la actitud prudente de decir, mira, hemos hecho un tremendo sacrificio suspendiendo las clases, profesores, familias y niños y estudiantes, han estado todas estas semanas para aprender y enseñar a distancia, bueno, aprovechemos esa inercia y no pongamos en riesgo la salud de nuestros niños, profesores, funcionarios, mamás, abuelitas que están en la casa”, adujo.

Además, dijo que “no nos pongamos nerviosos, porque ningún niño va a ir contento a la escuela pensando que su ida a la escuela pone en riesgo a su abuelita a la vuelta de clases”.

Mientras tanto, la psicóloga infantil, Neva Milicic, también participó en la Comisión de Educación del Senado, donde indicó que con esta decisión, el Gobierno lo que está haciendo es jugar con la salud de los menores, indicando además de que la medida eventualmente podría arriesgar una creciente movilización social.

“Casi todos están bastante reacios a lanzar a los niños a una piscina que no sabemos si está con agua envenenada o si está con cloro, limpiecita, lista para andar. El costo que podemos pagar es muy alto. No le voy a perdonar nunca si se me muere un niño a los que decidieron la vuelta a clases”, abundó.

Desde el Colegio de Profesores en tanto, su presidente, Mario Aguilar, señaló que desde el gremio no volverán a clases mientras no estén las condiciones sanitarias garantizadas.

En esa línea, dio cifras para ejemplificar la cantidad de personas que mueve la educación, con el fin de comprender el impacto de un retorno a clases.

“3.600.000 estudiantes, 200.000 profesores y profesoras, un número similar de asistentes de la educación, manipuladoras de alimentos. Más de 4.000.000 personas circulando, interactuando en los colegios, hubiera sido una fuente de contagio pero extraordinariamente más grande de lo que ha sido. Ha sido decisivo que se suspendieran las clases”, aclaró.