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Los secretos de Juvenal Olmos: traumas por La Roja, recuerdos con la UC y ganas de volver a dirigir

Dice que no se le nota la camiseta, pero estaba feliz. A Juvenal Olmos, exjugador, técnico y actual comentarista del CDF, se le notaba su alegría por el triunfo de Universidad Católica ante Gremio por Copa Libertadores.

Los secretos de Juvenal Olmos: traumas por La Roja, recuerdos con la UC y ganas de volver a dirigir


Y es que la UC significa mucho para el otrora delantero y volante: fue el club que lo recibió luego de un cruel rechazo de Unión Española, levantó títulos como jugador y técnico y se convirtió en referente para los hinchas cruzados.

Por lo anterior, no extraña que tenga un claro análisis del cuadro que dirige Ariel Holan y de cómo ha crecido el elenco de ‘La Franja’ en los últimos años.

“Católica se convirtió en un equipo con herencia táctica. Los jugadores han aprendido de sus errores, han pasado por cuatro técnicos, ganaron títulos con tres de ellos y todos dejaron huella en el equipo”, explicó Olmos, en entrevista con BioBioChile.

“Creo que la UC está yendo contra la corriente de lo que reina actualmente en Sudamérica, donde manda la billetera y los proyectos a largo plazo. Han sabido prescindir de los técnicos, han aprendido como directiva que un plantel exitoso, independiente de quién los entrene, puede dar buenos resultados”, agregó el actual comentarista.

¿Por qué la UC se ha fortalecido tanto en los últimos años?

Diría que son muchos factores, pero yo apunto a dos: las divisiones inferiores y prescindir de los técnicos. La cantera fue un dolor de cabeza para la dirigencia, no podían lograr que esos cabros de 16, 17 o 18 años dieran el paso para sostenerse como titulares en el primer equipo.

¿Y a qué crees que se debe ese cambio constante de técnicos?

Primero, eso es un riesgo. Normalmente eso desestabiliza a un club. Cualquier equipo puede decir ‘si Católica lo hizo, deberíamos intentarlo nosotros’, pero no es tan sencillo. Lo óptimo sería tener un DT por unos dos años, así que no a todos los clubes les puede resultar. Pero por qué se van los entrenadores de la UC no sabría responder.

¿Avanzará Católica en la Copa Libertadores?

Tiene todo para volver a repetir un partido como el de Gremio, que lo necesitaba a nivel internacional. En el Campeonato Nacional es algo a lo que nos tiene acostumbrados, pero creo que esta UC tiene recursos tácticos e individuales para volver a tener una presentación segura.


IDENTIFICADO CON ‘LA FRANJA’

Si bien uno relaciona a Olmos con la UC, hasta los 15 años fue un acérrimo hincha de Unión Española. Iba desde Las Rejas Norte en Pudahuel al Santa Laura para ver los partidos de los ‘rojos’ y vibraba con el ‘Tano’ Novello, ‘Pinina’ Palacios y Rafael González. Pero su romance con los hispanos tuvo un doloroso final.

“Yo lo único que quería era jugar en Unión y me fui a probar al Santa Laura. Estuve jugando como 6 meses y un día llegó Pedro García, que entonces era el jefe de cadetes. Me llamó al centro de la cancha y me dijo ‘usted es muy chico, no tiene condiciones. Deje de hacernos perder el tiempo. Váyase y no vuelva más"”, recordó Juvenal.

¿Cómo te tomaste esa negativa?

Yo lo miré y dije entredientes ‘qué se cree este viejo conchesumadre’. Me fui súper achacado a la casa y, justo cuando iba llegando, venía mi papá del trabajo y le conté que me echaron. Me miró y me dijo ‘tienes dos opciones: te quedas acá llorando o lustras tus zapatos y mañana te llevo a probar a Católica’. Fue como que me tiraran un salvavidas.

¿Y cómo te fue en esa prueba?

Jugamos como cinco horas en las canchas de Las Rosas de Las Condes. A las dos horas yo me había peleado como cinco veces y Tito Fouillioux me llamó con mi papá. Nos explicaron que yo tenía crecimiento tardío, pero les gustó cómo jugaba y que no me dejé pasar a llevar. Así me fui olvidando de Unión, pero Católica me permitió desarrollarme.

Los ojos de Juvenal ahora miraban con admiración a Gustavo Moscoso, el ‘hallulla’ Guillermo Muñoz, Enrique Noch u Óscar Lihn. Al mismo tiempo Católica crecía y alistaba la construcción de San Carlos de Apoquindo.

La ‘fortaleza’ de la UC, precisamente, no es un lugar cualquiera para Olmos. Fue el primer jugador cruzado en anotar en el recinto de Las Condes y guarda valiosos recuerdos del reducto que fue construido gracias a, según reveló, dos sacos de cemento aportados por él.

“Hace años que San Carlos necesitaba un maquillaje. O un cambio completo, en verdad. Y me gusta lo que está haciendo la dirigencia, que es la tendencia en el mundo, de proyectarse para capitalizar con activos de afuera. Y no solo las tribunas se hicieron apretadas, también los servicios higiénicos, las casetas de prensa”, afirmó Olmos sobre el recién presentado plan para renovar el recinto.

¿Qué recuerdos tienes de San Carlos de Apoquindo?

Es un estadio que tiene historias. Recuerdo que aporté dos sacos de cemento que después nos descontaban por planilla. También está el primer gol, momentos imborrables que viví con gente que conocía de las divisiones inferiores.

¿Cuál es tu mejor recuerdo con la UC?

Hay un montón de cosas, pero para mí es el arco norte de San Carlos. Ahí le hice el gol a Saprissa en la Interamericana, es donde marqué el primer tanto de un jugador de la UC en el estadio, ahí Arturo Norambuena hizo el primer gol de la final que dirigí y ganamos. Ese espacio, ese arco, guarda muchos recuerdos.

¿Y el peor?

 

Cuando mi papá se ponía a pelear con los hinchas cuando no estaban bien las cosas y me puteaban. También fue triste cuando pasó lo del ‘Mumo’ Tupper.


LOS TRAUMAS DE LA ROJA

Cuando uno menciona el nombre Juvenal Olmos inmediatamente se evoca el recuerdo de la Selección chilena. El exjugador tomó las riendas de La Roja luego del fracaso en las Eliminatorias a Corea-Japón 2002 donde, con apenas 12 puntos, el ‘equipo de todos’ terminó como último de Sudamérica.

¿Cómo definirías tu experiencia al mando de La Roja?

Traumática. Fue un período violento en mi vida, donde nos tocó tomar a una Selección que salió última de Sudamérica. Hubo un quiebre, una grieta, una explosión dentro de ese camarín. Antes de mi llegada hubo cuatro técnicos, colapsó todo a nivel dirigencial, se perdió todo crédito.

¿En qué falló esa Selección?

Creo que nunca pudimos mantener nuestros momentos buenos, no fueron de manera sostenida. Nos faltó tener una base mayor de jugadores, el recambio no lo teníamos que, pienso yo, es algo parecido a lo que ha tocado enfrentar a Reinaldo Rueda.

¿En qué fallaste tú?

Se concentró mucha molestia, rabia e impotencia en el cargo del seleccionador nacional y mis respuestas no fueron evasivas. Estaba muy joven y fui demasiado frontal. Los problemas, que todos los técnicos hubiesen dejado pasar, se me ocurrió enfrentarlos. Creí tener más fuerza de la que tenía en verdad y me fui quedando con muy poca energía. Pero cuando los decibeles de agresividad o inconformismo llegan alto, el técnico tiene que salirse.

¿Alguien te aconsejó en ese momento tan complicado?

Recuerdo que, antes del empate 2-2 con Argentina, me encontré con Manuel Pellegrini. Él me dijo ‘Juvenal, ¿por qué tomaste la Selección? Si yo pudiera aconsejarte algo, es que no la tomes. Eres joven, tienes una carrera, cualidades. Tú tienes que seguir desarrollándote’. Obviamente no le hice caso y seguí adelante, pero no me arrepiento. Las experiencias que uno tiene en la vida son para tomarlas, los fracasos son parte de eso.

¿Te imaginaste algún momento dirigiendo a la ‘generación dorada’?

No, nunca hice ese ejercicio. Más que imaginármelo me dediqué a disfrutar las carreras que esos jugadores tuvieron, los entrenadores que vinieron. Lo miré siempre como un observador, desde algo analítico. 

LA ROJA DE RUEDA

¿Cómo crees que llega La Roja al debut en Eliminatorias?

Me imagino más el partido ante Uruguay, que está viviendo algo similar a Chile, incluso más pronunciado. Los grandes baluartes de Uruguay están en dificultades, Edinson Cavani está en clases de ballet, Luis Suárez no sabe dónde jugará, Diego Godín no sabe si sigue en el Inter. Hay un momento que puede capitalizar bien Rueda, las otras selecciones no le han sacado ventaja a Chile por la inactividad.

Pero a Chile, ¿cómo la ves?

Creo que está en un buen momento la Selección. Si se focalizan bien, puede ser muy positivo. Claudio Bravo y Mauricio Isla volvieron a jugar, Eduardo Vargas va a llegar de buena manera, Charles Aránguiz está siendo capitán… Creo que La Roja está en buen momento, a diferencia de los que piensan que las cosas están un poco perdidas.

¿Cómo le jugarías a Uruguay?

Tengo listo a mi equipo. Bravo; línea de cuatro con Isla, Medel, Maripán y Sebastián Vegas; al medio una línea de cuatro que pase a ser de tres con Pulgar bien centrado, Aránguiz, Vidal y Fuenzalida bien abierto a la derecha; arriba Vargas y Alexis por la izquierda, para que el ‘Chapa’ pase por la derecha.

¿Qué jugador es fijo para el recambio de la Selección?

Sebastián Vegas, si bien no es lo mismo que Beausejour en ataque, es titular en un equipo grande de México. No es explosivo, pero puede jugar como lateral y aportar mucho en ese sector. Paulo Díaz igual es una opción importante para la defensa. Para un once estelar creo que ellos dos son lo más capacitados.

¿Llega esta Selección a Catar 2022 con Reinaldo Rueda?

Creo que para este debut La Roja llega bien a nivel individual, se puede armar un equipo interesante. Esta Selección tiene una memora táctica, tiene un sentido de equipo que, si vuelven a proponérselo, pueden perfectamente estar en el próximo Mundial.

¿Volverías a dirigir a la Selección?

Me gustaría retomar mi carrera, pero no a nivel profesional. Entrenaría cadetes, cosa de dejar algo. He tomado hartos contactos con el perfeccionamiento de jóvenes, fui a ver algunos clubes en Europa. Sigo moviendo mis intereses para desarrollarme hacia allá. Me imagino en la parte formativa de clubes, no solo de Católica, no me cierro a una sola camiseta. Tiene mucho sentido en mi cabeza el concepto de fútbol formativo.

También te aventuraste como político, fuiste candidato a diputado, ¿volverías a probar suerte en eso?

No, estoy medio lejos. Quizás el único vínculo que, por el deporte, podría estar relacionado a algunas políticas públicas del deporte. Pero hoy estoy más cerca de las comunicaciones, mi día a día está un poco lejos de la política.

¿Y Apruebas o Rechazas?

¿Aló? No, no se escucha…