Según detalla la revista Neewsweek, la pequeña quedó con una parálisis cerebral debido a la falta de nutrientes esenciales, los cuales son claves en el proceso de crecimiento.
El historial del caso señala que la pequeña nació completamente sana, pero a partir de noviembre de 2017 comenzó a perder peso, luego que su madre produjera menos leche materna, por lo que decidieron consultar a un pediatra.
No obstante, la investigación señala que ambos desoyeron los consejos del profesional, quien les indicó que alimentaran a la menor de edad con leche en polvo para bebé.
En vez de esto, se sostuvo que la pareja optó por una dieta basada en leche de coco, jugos de frutas, batidos, alimentos de origen vegetal y otros suplementos caseros que no tenían origen animal.
Fue así como, mediados de 2018, la menor fue ingresada grave en un hospital de la ciudad de Victoria. En ese momento se detectó un complejo problema de desnutrición, la cual fue detalla por los especialistas como “similar a la de los niños que sufren hambruna en África”.
En ese instante además se descubrió que tenía hematomas en el cuerpo, erupciones cutáneas, decoloración de la piel, estaba letárgica y tenía sangre de color oscuro en el pañal.
Fue así como se inició un proceso penal en contra de la pareja, por presuntamente incumplir el deber de proporcionarle a su hija un correcto y saludable desarrollo.
Se descubrió además que, a fines de noviembre, ambos habían consultado a familiares en Canadá respecto a métodos efectivos para que su hija adoptara una dieta vegana desde pequeña.
Eso llevó a que, cuando fue internada en el recinto hospitalario, ella pesara apenas seis kilos.
Hay que señalar que el juez esgrimió en el juicio que lo correcto habría sido enviar a ambos a la cárcel, pero descartó esto para evitar más sufrimiento a la menor de edad.
La niña actualmente tiene tres años y cuenta con una dieta nutritiva acorde a su edad, la cual es proporcionada por sus padres, no obstante, tiene problemas para comunicarse y realizar actividades físicas.
