Según el organismo, en el contrato suscrito por el Servicio de Salud Metropolitano Norte para habilitar el denominado Centro Hospitalario Huechuraba, había pagos duplicados para la habilitación y mantención de infraestructura básica, como redes de electricidad y aire acondicionado.
Dichos ítemes ya estaban contenidos en el primer contrato de arriendo, sostenido por la Subsecretaría de Redes Asistenciales y Espacio Riesco.
Los montos involucrados en el segundo contrato, entre abril y julio de 2020, podrían llegar hasta los $1.600 millones, indicó Contraloría.
La situación podría ser subsanada con el envío de antecedentes por parte del Servicio de Salud Metropolitano Norte para así justificar la valorización de las prestaciones mencionadas.
Tras conocerse la situación, el Servicio de Salud Metropolitano Norte aseguró que “instruyó que a la brevedad se ajusten las observaciones hechas por la Contraloría General de la República al contrato de esta repartición con el Centro de Convenciones Santiago S.A”.
Fiscalización
El centro de eventos fue arrendado por el Gobierno para habilitarlo como un hospital de emergencia y así recibir pacientes de menor complejidad, previendo el colapso de la red asistencial ante la Covid-19.
Ya en junio el ente contralor anunció que una auditoría para revisar “los procesos de contratación, habilitación y puesta en marcha del inmueble denominado ‘Espacio Riesco’, para la instalación y funcionamiento de un recinto de emergencia para la entrega de prestaciones de salid a raíz del Covid-19, por parte de la Subsecretaría de Redes Asistenciales y el Servicio de Salud Metropolitano Norte”.
Cuando se anunció su utilización, el exministro Jaime Mañalich indicó que el costo del arriendo para el Gobierno sería de 0,2 UF por metro cuadrado. En un principio, se indicó que su utilización rondaría entre los 3 mil y 3 mil 500 metros cuadrados, lo que daba un total cercano a los $20 millones mensuales.
Sin embargo, en abril la utilización fue de 15 mil metros cuadrados, con un pago de $86 millones.
